La receta de hoy es una rica y fresca tarta de limón muy suave y fácil de
preparar. Como veréis no tiene ninguna complicación, pues prácticamente solo se
trata de mezclar los ingredientes, siguiendo unos pasos. Este tipo de tarta además
de no necesitar horno, no es nada empalagosas y son muy apetecibles, resultando
un postre ideal. Yo recomendaría el prepararla de un día para otro y servirla
bien fría. Como os pongo en la receta a la hora de forrar el molde, podemos dar
un pelín de mantequilla, por las paredes para que el papel no se desprenda,
siendo más fácil a la hora de verter en el la mezcla. Bueno espero que os guste
y os animéis a prepararla, pues la verdad es que está muy buena.
INGREDIENTES:
- 500 ml Leche evaporada
- 125 ml Zumo de limón
- 250 ml Agua mineral
- 150 g Azúcar
- 2 Sobres de gelatina de limón
- 12 o 14 Bizcochos de soletilla
- Caramelo liquido
PREPARACIÓN:
Empezamos nuestra receta, preparando todos los ingredientes
para tenerlos a mano, esto hará que ahorremos tiempo en la cocina. Seguidamente
forramos la base y las paredes, de un molde desmontable, con papel de hornear o
papel sulfurizado, el molde que yo he utilizado es de 26 cm (para evitar que el
papel se caiga de las paredes, le untamos a la pared del molde un poquito de
mantequilla), y ponemos abundante caramelo liquido en el fondo del molde.
A
continuación vamos poniendo los bizcochos de soletilla, sobre el caramelo líquido,
hasta cubrir bien todo el fondo, sin dejar huecos y reservamos.
Seguidamente en
un cazo ponemos los 250 ml de agua mineral, los 125 ml de zumo de limón y los
150 g de azúcar, llevamos el cazo al fuego y removemos, con ayuda de un tenedor
para que se disuelva el azúcar. Cuando veamos que está el azúcar disuelto y está
a punto de hervir, retiramos el cazo del fuego.
Seguidamente añadimos los dos
sobres de gelatina de limón al cazo, y removemos muy bien con ayuda de un
tenedor o varillas, para que se disuelva la gelatina. Una vez disuelta la
gelatina, dejamos enfriar a temperatura ambiente.
Mientras se enfría la
gelatina y con ayuda de una batidora eléctrica de varillas o un robot, batimos
la leche evaporada que la tendremos bien fría, para que coja aire y nos quede
muy espumosa, como si fuera una especie de nata suave.
Seguidamente cuando la
gelatina este a temperatura ambiente y sin dejar de batir, vamos añadiéndola,
poco a poco a la leche evaporada, hasta que se integre bien.
A continuación
vertemos nuestra mezcla en el molde que hemos reservado anteriormente, alisando
un poco la superficie, con ayuda de una espátula de silicona o reverso de una
cuchara, para que nos quede una superficie lisa y uniforme. Seguidamente
metemos nuestra tarta en la nevera, un mínimo de 4 horas hasta que cuaje un poco.
Pasado este
tiempo sacamos del frigorífico nuestra tarta y desmoldamos, quitándole el
papel, acto seguido decoramos a gusto de cada uno, podemos utilizar para
decorar, rodajas de limón, hojas de menta, rosetones de nata montada, etc.
Una
vez decorada reservamos en el frigorífico, hasta la hora de servir.
Hola Paco !!!!
ResponderEliminarEstas tartas me encantan...ademas de fresquitas son digestivas...
Ideales para la epoca de calor.
Te ha quedado con una pinta divina.
Besosssss !!!!
Grandiosa idea!
ResponderEliminarAhora que llega el calor esta tarta es de las que apetecen mucho! Tengo muchos limones, buena idea para darles salida! Besiños.
ResponderEliminarEste tipo de tartas la verdad es que quedan genial y no son nada empachosas, a mi me gustan mucho
ResponderEliminarBuenas Paco, qué rica que tiene que estar esta tarta...además parece fácil ...seguro que me animo a prepararla. Un saludo
ResponderEliminarhttp://directoalamesa.blogspot.com.es/
Paco, creo que tu tarta tiene todo a favor para hacerla en casa: es rica, fresca, muy suave y fácil de preparar. Además tiene un aspecto muy bueno
ResponderEliminarAbrazos y buen fin de semana!!
Estas tartas son ideales para cualquier ocasión. El limón suele gustar a todo el mundo y es casi un acierto seguro
ResponderEliminar¡Besos mil!