07/04/2024

Galletas de Almendra y mantequilla

La receta de hoy son unas ricas y sabrosas galletas de almendra, muy fáciles de preparar, pero con un sabor delicioso. Unas galletas muy finas, con una textura crujiente y hojaldrada, pero que al comerlas se deshacen en la boca. Estas galletas son ideales para tomarlas con un buen cafetito, las podemos conservar bastantes días en una cajita o tupper. Las galletas de almendra es un tipo de galleta principalmente con almendra, son muy comunes en diversas gastronomías, dándoles diferentes formas. Como veréis en la receta, simplemente se trata de mezclar todos los ingredientes, darles la forma deseada y hornear.


INGREDIENTES:

- 125 g Almendra molida

- 125 g Mantequilla en pomada (temperatura ambiente)

- 125 g Harina

- 45 g Azúcar

- Pizca de sal

- Cucharadita de esencia de vainilla

- Azúcar glas para rebozar las galletas 

PREPARACIÓN:

     Lo primero que hacemos como de costumbre es preparar todos los ingredientes, como suelo decir esto nos ahorra mucho tiempo a la hora de preparar nuestras recetas.

    A continuación, ponemos en un bol, los 125 g de mantequilla en pomada (a temperatura ambiente), los 45 g de azúcar, los 125 g de almendra molida, los 125 g de harina (tamizada con ayuda de un colador), la pizca de sal y la cucharadita de esencia de vainilla, es decir todos los ingredientes menos el azúcar glas, que es el que vamos a utilizar para rebozarlas.

    Seguidamente con ayuda de una espátula de silicona y las manos bien limpias, mezclamos todos los ingredientes, simplemente mezclarlos hasta que se integren todos los ingredientes, no tenemos que amasar, nos quedara una masa densa y nada pegajosa. Una vez que tenemos nuestra masa, encendemos nuestro horno a 180º, con calor arriba y abajo, para que se vaya precalentando.

    A continuación, forramos nuestra bandeja de horno con papel sulfurizado (papel de hornear) o con una lámina de silicona. Seguidamente vamos formando bolitas con nuestra masa, aproximadamente del mismo tamaño, según las vamos formando las depositamos en la bandeja que hemos forrado.

    Una vez formadas nuestras bolitas, pasamos a darles la forma deseada, yo las he aplastado un poquito y con el reverso de una cucharita, les he dado una forma cuadrada, eso como mejor os parezca a vosotros.

    Seguidamente metemos nuestra bandeja en el horno, que ya estará precalentado a 180º por arriba y por abajo, durante aproximadamente de 13 a 15 minutos, como suelo decir cada horno es un mundo y no todos calientan igual, de todas formas, nuestras galletas estarán listas, cuando veamos que por la base están doraditas, estas galletas no quedan tan doraditas por la parte superior. Una vez horneadas sacamos del horno y dejamos enfriar unos 5 minutos, pues estarán muy tiernas y se podrían romper.

    Una vez frías ponemos en un bol el azúcar glas y las vamos rebozando en ella. Con esto solo nos queda ponerlas en nuestra bandeja y presentarlas. Yo para la presentación, he utilizado dos cucharitas boca abajo y espolvoreado azúcar glas, para que quede la forma de las cucharitas.

       Espero que os gusten y os animéis a prepararlas.

    Las podemos conservar perfectamente en una caja o tupper

Están muy suaves y deliciosas




30/03/2024

Cebollas asadas en freidora de aire

Hoy vamos a preparar unas ricas y jugosas cebollas asadas, en freidora de aire. Una receta que prácticamente no tiene nada que hacer, simplemente condimentar nuestras cebollas ponerlas en nuestra freidora de aire, y esperar, una receta que cualquier persona puede hacer. Estas cebollas quedan muy bien como acompañamiento o simplemente para comerlas asadas. Los condimentos los podemos variar a nuestro gusto, añadiéndole las hierbas aromáticas o especies que más nos guste, como pueden ser orégano, hierbas provenzales, tomillo, romero, etc. Yo solo le he puesto un poquito de ajo en polvo y pimienta molida, siendo el resultado muy bueno. La cantidad de cebollas, dependerá del tamaño de vuestra freidora de aire.


INGREDIENTES:

- 3 Cebollas (aproximadamente del mismo tamaño)

- Pimienta molida

- Ajo en polvo

- Sal

- Aceite de oliva

PREPARACIÓN:

    Lo primero que hacemos es pelar nuestras cebollas, para ello con ayuda de un cuchillo, retiramos la parte superior (que es donde estaría el tallo) y la parte inferior (raíces).  Seguidamente las cortamos por la mitad longitudinalmente y les retiramos la piel o capas externas más secas.

    A continuación, depositamos cada mitad de cebolla en un trozo de papel de aluminio (del tamaño que podamos envolver nuestra media cebolla). Seguidamente ponemos en cada mitad de cebolla, un pelín de aceite de oliva, ajo en polvo, pimienta negra molida y un poquito de sal.

    A continuación, envolvemos cada mitad de cebolla en el papel de aluminio y las depositamos en la cesta de nuestra freidora de aire.

    Encendemos nuestra freidora de aire y las ponemos a 200º, durante 20 minutos.

    Pasado este tiempo sacamos nuestras cebollas y las quitamos el papel de aluminio, con cuidado de no quemarnos. Las vamos depositando en la bandeja o plato donde las vamos a servir, añadiéndoles por encima el jugo que han soltado.

    Con esto solo nos queda llevar a la mesa tal cual, o depositarlas en el plato que hallamos elegido, para que sirvan de acompañamiento o guarnición. Las podemos tener asadas y con anterioridad y calentarlas un pelín en el microondas, antes de servir.

15/03/2024

Torrijas caramelizadas

La receta de hoy son unas ricas y típicas torrijas, pero en este caso las vamos a preparar caramelizadas. Las torrijas son un dulce típico, que se suelen preparar en Cuaresma y Semana Santa, la diferencia de estas torrijas es que no las vamos a pasar por huevo, ni tampoco las vamos a freír en abundante aceite, simplemente las vamos poner en la sarten con un poquito de mantequilla y una capa de azúcar para caramelizarlas. Son una versión moderna de las torrijas tradicionales, muy fáciles de preparar, pero con un toque más actual. La diferencia fundamental de estas torrijas con las tradicionales, radica en que no llevan rebozado, quedando estas, con una crujiente capa caramelizada y muy jugosas por su interior.

INGREDIENTES:

            Para unas 10 torrijas:

- Pan para torrijas o pan brioche

- 1 l Leche entera

- 110 g Azúcar

- 1 Rama de canela

- Piel de naranja

- Piel de limón

- 1 Cucharadita de esencia de vainilla

- Azúcar (para caramelizar las torrijas)

- Mantequilla (para la plancha)

PREPARACIÓN:

    Empezamos nuestra receta como de costumbre, preparando todos los ingredientes que vamos a utilizar, pesando y midiendo cada uno de ellos. A continuación, lavamos muy bien la naranja y el limón, ya que vamos a utilizar la piel y esta tiene que estar bien limpia. Una vez limpia con ayuda de un pelador o cuchillo, quitamos la piel de la naranja y el limón, procurando que solo sea la parte de la piel, sin que lleve nada de lo blanco, pues esto amarga un poquito.

    Seguidamente ponemos en un cazo el litro de leche, la piel de la naranja y limón, la rama de canela y la cucharadita de esencia de vainilla, llevamos al fuego y dejamos hasta que veamos que empieza a hervir.

    Una vez empiece a hervir retiramos del fuego, tapamos el cazo con una tapadera y dejamos enfriar, para que nuestra leche se aromatice mientras enfría.

    Mientras tanto vamos partiendo el pan de torrijas o brioche, en rebanadas gruesas de unos 2,5 o 3 cm de grosor (yo como veréis en las fotografías, también les he quitado un poquito los bordes, para dejarlas con una forma cuadrada, pero esto no es necesario), según las vamos partiendo las ponemos en una fuente.

    A continuación, que ya tendremos nuestra leche fría, la colamos para que quitarle las pieles de los cítricos y el palo de canela y esta quede limpia, una vez colada añadimos a la leche los 110 g de azúcar y con ayuda de unas varillas removemos bien para que se integre con la leche.

    Seguidamente añadimos la leche a la fuente donde tenemos nuestras rebanadas de pan, dejando unos 10 minutos que se empapen, pasado este tiempo les damos la vuelta con cuidado que no se rompan, para que se empapen bien por el otro lado, igualmente dejamos otros 10 o 15 minutos, hasta que veamos que están bien empapadas.

    A continuación, ponemos un poquito de mantequilla en nuestra sarten y la llevamos al fuego medio, una vez que veamos que la mantequilla se funde, añadimos a la sarten nuestras, rebanadas de pan o torrijas empapadas en leche, con cuidado que no se rompan.

    Seguidamente les ponemos un poquito de azúcar, por la parte superior y les damos la vuelta, para que el azúcar se caramelice, dejamos hasta que veamos que se ha caramelizado (2 o 3 minutos, pasado este tiempo ponemos otro poquito de azúcar, por la parte que no está caramelizada y volvemos a dar la vuelta, para que se caramelicen por ambos lados. Una vez caramelizadas por ambos lados las vamos sacando de la sarten y depositándolas, en una fuente o plato donde las vallamos a dejar.

    Hacemos esta misma operación, con todas nuestras torrijas.

    Con esto solo nos queda llevar a la mesa y disfrutar de estas ricas y deliciosas torrijas caramelizadas.

Las podemos servir acompañadas de una bola de helado.


06/03/2024

Galletas craqueladas de limón

Hoy vamos a preparar unas ricas galletas craqueladas, con sabor a limón. Estas galletas craqueladas, además de quedar muy vistosas vienen llenas de un delicioso sabor a limón. Son las galletas perfectas para los amantes del limón (como yo), crujientes por fuera y blanditas por su interior, además son muy fáciles de preparar y en muy poco tiempo, por lo cual os recomiendo que las preparéis. Lo de ponerle el colorante, simplemente es para que tengan un color amarillo. Unas galletas ideales para tomar con un cafetito o te, seguro que nuestros invitados se sorprenderán.  Se pueden conservar una vez frías perfectamente, en un recipiente hermético.



INGREDIENTES:

- 300 g Harina

- 100 g Mantequilla en pomada (a temperatura ambiente)

- 110 g Azúcar

- 7 g Levadura química (tipo royal)

- 1 Huevo

- El zumo y ralladura de un limón

- Pizca de sal

- Azúcar glas (para rebozar las galletas)

- Colorante alimenticio (opcional)


PREPARACIÓN:

    Empezamos nuestra como de costumbre, preparando todos los ingredientes que vamos a utilizar, pesando y midiendo cada uno de ellos.

    A continuación, ponemos en un bol los 100 g de mantequilla en pomada (a temperatura ambiente) y el huevo, con ayuda de unas varillas mezclamos todo muy bien hasta obtener una crema con una textura suave.

    Seguidamente añadimos al bol los 110 g de azúcar y la ralladura de limón, mezclando de nuevo hasta que se integren todos los ingredientes.

    Acto seguido añadimos el zumo de limón que previamente hemos colado, para que no tenga ningún grano o trocito de pulpa, damos unas vueltas hasta integrar, si hemos decidido poner colorante (amarillo) alimentario este es el momento, mezclamos hasta que se integre, veremos que nuestra masa toma un color amarillo más fuerte.

    A continuación, con ayuda de un colador fino, tamizamos los 300 g de harina, junto con los 7 g de levadura y la pizca de sal, esto lo podemos tamizar directamente al bol.

    Seguidamente con ayuda de una espátula de cocina, vamos mezclando nuestra masa, hasta que la harina este bien integrada con el resto de ingredientes. Una vez integrada tapamos el bol con un poco de film transparente y metemos en el frigorífico, dejando reposar la masa 30 minutos.

    Pasado este tiempo encendemos nuestro horno a 180º, por arriba y por abajo para que se vaya precalentando. A continuación, cubrimos nuestra bandeja de horno con papel sulfurizado (papel de hornear), con las manos bien limpias vamos formando bolitas del mismo tamaño, las rebozamos en azúcar glas, depositándolas en nuestra bandeja de horno.

    Una vez que las tenemos en nuestra bandeja, las presionamos o aplastamos un poquito, bien con las manos limpias o con el reverso de una cucharita.

    Con esto solo nos queda meterlas en el horno que ya tenemos precalentado a 180º, por arriba y por abajo durante aproximadamente 15 minutos, esto como suelo decir depende de cada horno, por eso estaremos un poquito pendientes. Estas galletas no tienen que estar muy doradas. Pasado el tiempo de horneado sacamos del horno y dejamos enfriar sobre una rejilla, si no temeos rejilla, las ponemos en una fuente o plato.Una vez frías si podéis aguantar (no es mi caso), las conservamos en un recipiente hermético, hasta la hora de consumir.

¡Unas galletas craqueladas deliciosas!


01/03/2024

Pastel o tarta salada de calabacín y queso de cabra

La receta de hoy la verdad que no sé cómo llamarla pastel o tarta salada, pero bueno lo que importa no es el nombre si no el resultado. Esta receta como siempre digo la podéis adaptar a vuestros gustos, ponerle anchoas, mozzarella, guindilla picante, etc. Lo que, si he descubierto que, poniéndole la menta o la hierbabuena al calabacín, le da un sabor impresionante (esto de la menta, lo vi en un programa de televisión), tanto para tómalo así, como si lo hacemos troceado con una cebolla pochadita y unos ajitos. Comentaros que es una receta muy fácil de preparar, pero con un sabor muy rico, Espero que os animéis a prepararla y me contéis que os ha parecido.


INGREDIENTES:

- 1 Lámina de hojaldre (rectangular o redonda)

- 1 K Calabacín

- 1 Cebolla

- 3 Ajos

- 1 Rulo de queso de cabra

- Aceitunas negras sin hueso

- Pepinillos

- Pimiento rojo en vinagre (o guindilla roja que no pique, o si)

- Menta o hierbabuena seca

- Aceite de oliva

- Pimienta blanca

- Sal

PREPARACIÓN:

    Empezamos nuestra receta, pelando y picando finamente la cebolla y los ajos, una vez picado ponemos en una cazuela un chorrito de aceite de oliva, añadimos la cebolla, el ajo, salamos un poquito y pochamos a fuego medio bajo, dándole vueltas de vez en cuando, hasta que la cebolla este tierna, transparente, no frita o quemada.

    Mientras se pocha nuestra cebolla, lavamos muy bien los calabacines los pelamos un poco (a mí me gusta dejarles algo de la piel esto le da más sabor y color al plato). Una vez pelados los picamos en cuadraditos.

    A continuación, cuando tengamos nuestra cebolla y ajo pochaditos, añadimos la menta o hierbabuena seca (aproximadamente una cucharadita o un poquito más), damos unas vueltas, para que se mezcle con la cebolla y añadimos el calabacín que hemos picado anteriormente.

    Damos unas vueltas y añadimos un poquito de pimienta blanca, sal y mezclamos, dejamos pochar todo, dándole vueltas de vez en cuando, unos 15 minutos, hasta que veamos que el calabacín esta tierno y ha soltado prácticamente toda el agua.

    Mientras se cocina nuestro calabacín, vamos picando finamente las aceitunas negras, la guindilla o pimientitos en vinagre y los pepinillos, una vez picado todo lo ponemos en un bol o recipiente, añadimos un par de cucharadas de aceite y mezclamos.

    Seguidamente cuando veamos que nuestro calabacín está listo, encendemos el horno a 180º, por arriba y por abajo para que se valla precalentando. A continuación, ponemos en la bandeja de nuestro horno, la lámina de hojaldre desenrollándola, sin quitarle el papel donde viene envuelta. A continuación, ponemos sobre la lámina de hojaldre el calabacín, dejando por los bordes de 2 a 3 centímetros. Una vez puesto el calabacín en el hojaldre, vamos trenzando un poquito los bordes.

    Seguidamente con ayuda de una cucharita, vamos poniendo montoncitos de la mezcla de aceitunas, pepinillos y guindilla o pimientos rojos, repartiéndolos por toda la superficie.

    A continuación, partimos nuestro rulo de cabra en rodajitas y las repartimos igualmente por toda la superficie, acto seguido pintamos los bordes del hojaldre con un poquito de aceite de oliva y metemos en el horno que ya estará precalentado a 180º, por arriba y por abajo, durante aproximadamente 20 minutos, pero como se suele decir cada horno es un mundo y no todos calientan igual, por eso estaremos un poquito pendientes.

    Cuando veamos que nuestro hojaldre se dora un poquito, sacamos del horno.

    Ahora solo nos queda quitar nuestra tarta o pastel de calabacín y queso de cabra, de la bandeja del horno, emplatar y llevar a la mesa.

Una tarta o pastel muy rico y sabroso  


25/02/2024

Molinillos de mermelada

    Hoy vamos a preparar una receta muy muy simple, con prácticamente 4 ingredientes, pero con un resultado delicioso. Se trata de hacer unos molinillos de hojaldre, que podemos rellenar con diferentes ingredientes, crema pastelera, mermelada, dulce de leche, crema de cacao, etc. Yo he utilizado mermelada de ciruela. Un dulce que puede solucionarnos un desayuno, una merienda o un postre, que aproximadamente en media hora, lo tenemos listo. Espero que os animéis a prepararlos. Veréis que, aunque sea una receta muy sencilla, no os defrauda.

INGREDIENTES:

            - Para 6 molinillos:

- 1 Lamina de hojaldre (rectangular)

- 1 Huevo

- Mermelada

- Azúcar glasé

PREPARACIÓN:

    Lo primero que hacemos es encender nuestro horno a 180º, por arriba y por abajo, para que se vaya precalentando, también preparamos los ingredientes que vamos a utilizar, aunque en este caso solo son cuatro ingredientes.

    A continuación, abrimos nuestra lamina de hojaldre sobre la bandeja del horno que vamos a utilizar, utilizando en el fondo de la bandeja, el mismo papel con que viene envuelto el hojaldre. Seguidamente con un cuchillo que corte bien dividimos la lámina de hojaldre en 6 cuadrados, y a continuación corta las cuatro esquinas de cada cuadrado como se ve en las fotografías, sin llegar al centro del cuadrado.

    A continuación, ponemos en el centro de cada cuadrado una cucharadita de mermelada.

    Seguidamente batimos el huevo, con ayuda de una brocha pintamos los bordes del hojaldre. Una vez pintados vamos llevando un pico hacia el centro, de manera que llevamos un pico si y un pico no, como vemos en las fotografías, para formar un molinillo.

    Seguidamente una vez formado todos los molinillos, volvemos a pintar con huevo todos los molinillos, una vez pintados los metemos en el horno, que ya estará precalentado, por arriba y por abajo a 180º, durante aproximadamente de 12 a 15 minutos, de todas formas, como ya sabéis cada horno es un mundo y no todos calientan igual, por lo que estaremos un poquito pendientes y cuando veamos que se doran un poquito sacamos del horno.

    Una vez horneados dejamos enfriar un poco y les espolvoreamos con azúcar glasé.

       Con esto solo falta degustar estos ricos molinillos de mermelada.

¡A Desayunar!



Galletas de Almendra y mantequilla