La receta de hoy es un
rico y esponjoso bizcocho marmolado, este nombre lo recibe, porque al mezclarse
los dos sabores, el aspecto del interior del bizcocho es como los que tiene el mármol.
El molde que yo he utilizado es desmontable de 26 cm, y el tiempo que ha
tardado en hornearse, ha sido de 40 minutos. Comentaros que este bizcocho el
resultado muy esponjoso, con un sabor muy bueno y que nos aguanta tierno unos
cuantos días. También como veréis en las fotografías es muy vistoso y como se
suele decir, entra por los ojos. Espero que os guste y os animéis a prepararlo.
INGREDIENTES:
- 300 g
Harina
- 250 g
Azúcar
- 250
ml Leche
- 140
ml Aceite (de oliva suave o aceite de girasol)
- 4
Huevos (clase L)
- 1
Yogur natural
- 2 Cucharadas
de cacao en polvo (sin azúcar)
- 1 Cucharadita
de bicarbonato (de las de café)
- 1
Sobre de levadura química (tipo Royal)
- Esencia
de vainilla
PREPARACION:
Lo primero que hacemos
es encender el horno a 190 º, por arriba y por abajo, para que se vaya
precalentando. También os recomiendo antes de empezar nuestra receta, es tener
todos los ingredientes a mano, esto nos ahorra tiempo en su elaboración. Seguidamente
ponemos en un bol amplio los 4 huevos y los 250 g de azúcar, con ayuda de una
batidora de varillas o unas varillas manuales, batimos hasta que los huevos
doblen su volumen.
A continuación añadimos
al bol poco a poco y sin dejar de batir, la leche y el yogur, batiendo
todo hasta que veamos que está bien integrado.
Seguidamente
añadimos al bol los 140 ml de aceite poco a poco, mezclando hasta que se
integre bien con el resto de ingredientes. Seguidamente en un bol ponemos los 300 g de
harina, el sobre de levadura y la cucharadita de bicarbonato.
Con ayuda de un
colador lo tamizamos, sobre el bol con
el resto de ingredientes, y con ayuda de la batidora o las varillas, mezclamos
todo muy bien hasta que la harina este bien integrada y sin grumos.
A continuación
dividimos nuestra masa en dos partes iguales, en una de ellas añadimos un
poquito de esencia de vainilla y mezclamos.
A la otra mitad de la masa le añadimos
las 2 cucharadas de cacao, tamizándolas con ayuda de un colador y mezclamos muy
bien, hasta que el cacao este bien disuelto y no tengamos grumos.
A
continuación forramos la base de un molde desmontable con papel sulfurizado,
engrasamos con un poquito de mantequilla o margarina, le espolvoreamos un pelín
de harina, para que no se pegue nuestro bizcocho. Seguidamente vertemos en el molde y al
mismo tiempo como vemos en la fotografía, las dos partes de la masa la de cacao
y la de vainilla.
A continuación con la punta de un cuchillo, lo pasamos por la
masa como si hiciéramos triángulos o una estrella, esto lo hacemos para que se
mezclen las dos partes, y nos quede más bonito nuestro bizcocho una vez
horneado.
Seguidamente metemos en el horno que previamente tenemos
precalentado a 190º, por arriba y por abajo, durante aproximadamente 40
minutos, como suelo decir el tiempo depende de cada horno y del tamaño del
molde. De todas formas estamos un poco pendientes y pasado los primeros 30 o 35
minutos, pinchamos con una aguja y cuando esta salga limpia, estará listo
nuestro bizcocho. Si vemos que por arriba se empieza a dorar mucho, lo
cubrimos con un poquito de papel de aluminio. Una vez horneado sacamos del
horno y lo dejamos enfriar, antes de desmoldarlo. Una vez frio
desmoldamos y listo para degustar este rico, esponjoso y vistoso bizcocho
marmolado, ideal para los desayunos o las meriendas.
Si queréis le podéis
espolvorear un poquito de azúcar glass por la superficie.
Una preciosidad de bizcocho, esponjoso y sabroso, ideal para el desayuno
ResponderEliminarTe quedo maravilloso!! para estos días de frío que tenemos para desayunar y merendar con un café con leche caliente, es lo que más apetece, parece pintado de lo bonito que quedo, vamos que me comeria un buen pedazo...Bess
ResponderEliminarBuenas noches Paco me voy a ir a tu casa buscar un buen trocito de ese rico bizcocho que es el que mas gusta en casa sin dudarlo y ganas tengo ya de el , bssss
ResponderEliminarTe ha quedado maravilloso, y menudo corto uhmmm, qué bonito y esponjoso! Con tu permiso tomo nota de la receta, voy a ver si me animo y lo hago el fin de semana! Besos
ResponderEliminarMenuda delicia q nos traes Paco!!!!! se ve de lo mas esponjoso y asi a dos colores llama y mucho la atencion
ResponderEliminarPero mira que te ha quedado bonito eh!!!
ResponderEliminarPaco que buena explicación :-)
ResponderEliminarMe apasiona ver los cortes, te ha quedado genial!!!
Un saludito
Que bueno para no parar de comer ñam ñam
ResponderEliminarUn trocito para la merienda y otra para el desayuno de mañana, y seguro que aún querría repetir! Delicioso. Besiños.
ResponderEliminarQué delicia de bizcocho Paco y qué bonito te ha quedado así marmolado, es toda una sorpresa cuando se parte en porciones, me gusta..bsts
ResponderEliminarPaco que bizcocho mas rico!! no te puedo coger un trocito? jeje ;)
ResponderEliminarBuenos días Paco!!!!! Que bonito te ha quedado este bizcocho, ademas que tiene que estar riquísimo, yo alguna vez he hecho el cebra y queda muy bien también, hay que tener paciencia haciéndolo pero se da por bien hecho cuando ves los resultados. Besossss.
ResponderEliminarPaco me llevo un trozo, te ha quedado delicioso, y bonito, besos
ResponderEliminarque pinta tan esponjosa y bonita! te ha quedado de lujo!
ResponderEliminarHola Paco, mira que me gustan los bizcochos que aunque haya comido un trozo hace nada, veo el tuyo y me comería un trozo más, te ha quedado genial, grande y delicioso, me gusta mucho. Un abrazo!!
ResponderEliminarNo veas las ganas que le tengo a este bizcocho y que aspecto mas bueno tiene.Un abrazo Paco.
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