Pastel vasco (Fácil)

La receta de hoy es una receta de lo más sencilla, se trata de un delicioso pastel, que lo único que tenemos que hacer, es mezclar todos los ingredientes y hornear. El resultado como veréis es muy bueno, y tiene un sabor muy rico y para nada es empalagoso. Yo para la decoración le he puesto un poco de azúcar por la superficie, y la he tostado un poco con el soplete, pero esto es opcional, también le podéis poner un poco de azúcar glass y canela, esto ya va en gustos, solo espero que os guste y os animéis a prepararlo.

INGREDIENTES:

- 3 Huevos

- 150 g Mantequilla en pomada (blanda)

- 220 g Azúcar

- 130 g Harina

- 625 ml Leche

- Azúcar (opcional para decorar)

- Canela molida (opcional para decorar)

PREPARACION:

   Empezamos nuestra receta, preparando todos los ingredientes, esto nos ahorrara tiempo, a la hora de preparar nuestro pastel, aunque esta regla es buena para cualquier receta que hagamos. Seguidamente encendemos nuestro horno, a 200º por arriba y por abajo, para que se vaya precalentando.

      A continuación ponemos en un bol amplio los 150 g de mantequilla en pomada (blanda a temperatura ambiente) y los 220 g de azúcar. Con ayuda de unas varillas o mejor aun de las varillas eléctricas si disponemos de ellas, mezclamos bien hasta que los dos ingredientes estén bien unidos o integrados.

      Seguidamente añadimos los huevos uno a uno y mezclamos, no añadimos otro huevo, hasta que el anterior no esté bien integrado. Veremos que nos queda una masa fina y homogénea.

      A continuación con ayuda de un colador, tamizamos los 130 g de harina incorporándola al bol donde tenemos la mezcla anterior, con ayuda de las varillas volvemos a mezclar bien todos los ingredientes.

      Una vez que esté bien incorporada la harina, vamos añadiendo los 625 ml de leche poco a poco sin dejar de mezclar, hasta que esté bien incorporada con el resto de ingredientes.

      Seguidamente forramos nuestro molde con papel de hornear, y lo engrasamos con un poquito de mantequilla o margarina. Un truco para que el papel se adapte bien al molde, es humedecerlo un poquito con la mano, por la parte que va pegado al molde. También podemos utilizar un molde tipo pírex y simplemente engrasarlo con mantequilla. Seguidamente vertemos nuestra mezcla en el molde y metemos en el horno, que ya estará precalentado a 200º, por un tiempo aproximadamente de una hora, esto depende de cada horno, pues como suelo decir cada horno es un mundo y no todos calientan igual. 

      De todas formas estamos un poco pendientes, y pinchamos con una aguja o un palillo, cuando este salga limpio, estará lista nuestra tarta. Tener en cuenta que la textura que tiene este pastel es parecida a la de un flan, por lo cual  no esperéis que este duro. Si durante el horneado veis que se dora demasiado por la parte superior, lo tapáis con un poco papel de aluminio (yo lo tuve que tapar). Una vez horneado sacamos del horno, con cuidado de no quemarnos y dejamos enfriar, una vez frio nuestro pastel lo desmoldamos. 

      A continuación le espolvoreamos un poquito de azúcar por la superficie, y con ayuda de un soplete de cocina la quemamos un poquito, rematamos espolvoreándole un poquito de canela.

      Esto es opcional como os he dicho, porque lo podemos dejar según sale del horno o simplemente espolvorearle un poquito de azúcar glass.