Pizza con base de carne

La receta de hoy podríamos decir que es una deliciosa pizza, pero utilizando como base carne picada. La carne la preparamos igual que si fuéramos a hacer albóndigas. Como veréis yo la he preparado muy sencilla, solamente con tomate y mozzarella, pero vosotros podéis añadir, los ingredientes que queráis, como por ejemplo, cebolla, pepinillos, aceitunas, etc. dependiendo de nuestros gustos. Como os digo en la receta es probable que la carne os suelte algo de liquido, por lo cual tenemos que tener cuidado de no quemarnos al quitarlo. Por lo demás es una manera diferente de comer pizza, sin utilizar la base hecha con masa. 

INGREDIENTES:

      - 400 g Carne picada (puede ser mitad ternera mitad cerdo)

      - 200 g Mozzarella

      - 3 Tomates

      - 2 Ajos

      - 1 Huevo

      - 1 Rebanada de pan de molde

      - Un poquito de leche (para mojar el pan de molde)

      - Orégano

      -  Sal

      - Pimienta molida

     -  Perejil fresco

  

PREPARACIÓN:

      Lo primero que hacemos es desmenuzar un poco la rebanada de pan de molde y la ponemos en remojo con un poquito de leche. A continuación pelamos y picamos muy finamente, los ajos y el perejil. Seguidamente ponemos la carne picada en un bol y salpimentamos a gusto de cada uno.

      A continuación añadimos a la carne, los ajos picados, el perejil picado y el pan de molde que hemos remojado en la leche (escurrido previamente). A continuación mezclamos bien todos los ingredientes, tapamos con un film y dejamos en el frigorífico, por lo menos un par de horas, para que la carne tome el sabor del ajo y el perejil.

      Una vez que haya pasado este tiempo sacamos la carne del frigorífico, batimos el huevo un poquito, lo añadimos a la carne picada y mezclamos bien.

      Seguidamente forramos nuestra bandeja de horno, con papel de hornear (papel sulfurizado). A continuación ponemos nuestra carne picada en la bandeja, y con ayuda del reverso de una cuchara, espátula o con las manos bien limpias, vamos extendiendo nuestra carne, dándole la forma deseada, al poder ser redonda, nos tiene que quedar de un grosor aproximado de ½ centímetro.

      Una vez que tengamos la base de carne echa, pelamos nuestros tomates, los partimos en rodajas, salpimentamos un poquito y cubrimos con ellos, toda la base de carne, añadiéndoles por encima un poquito de orégano.

      Seguidamente desmenuzamos la mozzarella, repartiéndola por encima del tomate, añadiéndole por encima un poquito de orégano. La cantidad de orégano depende del gusto de cada uno.

      A continuación  metemos nuestra pizza en el horno, que previamente tenemos precalentado a 220º, por arriba y por abajo, durante aproximadamente 30 minutos, dependiendo de cada horno. Una vez que metamos la pizza en el horno, le quitamos los primeros 10 minutos el calor de la parte superior, dejándolo solo por abajo, pasado ese tiempo (10 minutos) lo ponemos de nuevo por arriba y por abajo. Si vemos que nuestra carne suelta agua, sacamos la bandeja del horno, con cuidado de no quemarnos y se la quitamos.

Con esto solo nos queda servir y disfrutar de esta deliciosa y rica pizza con base de carne.