Tarta de chocolate negro con frambuesa

La tarta que hemos preparado hoy es para mi esposa Amparo, que el pasado día 1 de febrero fue su cumpleaños. Aunque este feo decirlo ha cumplido 52 años, pero la verdad es que no se le notan, parece que el tiempo no pasa por ella, todo lo contrario que me pasa a mi, que yo creo que sumo sus años y los míos. Aunque la receta os parezca un poco complicada si la preparáis veréis que no es así, siendo el resultado una tarta muy rica, nada empalagosa y muy sabrosa que como os descuidéis, prácticamente ni os da tiempo a probarla.

INGREDIENTES:

- 85 g Chocolate negro

- 170 g Mantequilla en pomada (a temperatura ambiente)

- 100 g Azucar

- 50 g Azúcar moreno

- 3 Huevos

- 140 g Harina con levadura

- 3 Cucharadas de cacao en polvo sin azúcar

- 1 Cucharadita de canela molida (de las de café)

Para decorar y relleno:

- 180 g Chocolate negro

- 200 ml Nata

- 7 o 8 Cucharadas de mermelada de frambuesa o fresa

- Virutas de chocolate, blanco, negro, etc

PREPARACIÓN:

      Lo primero que hacemos es encender el horno a 180º para que se vaya precalentando. Seguidamente engrasamos un molde desmontable de unos  22 cm y forramos la base con papel sulfurizado (papel de horno). Seguidamente vamos a fundir los 85 g de chocolate negro al baño María (El baño María consiste en la cocción de un alimento o el calentamiento dentro de un cazo que a su vez está dentro de un recipiente con agua para que el alimento se cocine por medio del agua caliente y no por el calor directo de la cocina). Para ello ponemos agua en un cazo o cacerola y la llevamos al fuego, seguidamente troceamos los 85 g de chocolate lo ponemos en otro cazo o recipiente mas pequeño, lo colocamos sobre el agua caliente hasta que se derrita. Una vez derretido retiramos y dejamos enfriar.

      Mientras se enfría ponemos en un bol la mantequilla en pomada, los 100 g de azúcar blanca y los 50 g de azúcar moreno, con ayuda de las varillas, batimos bien hasta formar una crema blanquecina y cremosa. Seguidamente vamos incorporando los huevos uno a uno, sin dejar de batir. A continuación con ayuda de un colador, tamizamos los 140 g de harina, las 3 cucharadas de cacao y la cucharadita de canela, por encima de nuestra crema y mezclamos un poco. Seguidamente añadimos sobre nuestra masa el chocolate que tenemos fundido y removemos bien, hasta que este todo bien mezclado.

      Seguidamente vertemos nuestra masa sobre el molde que tenemos preparado y con el reverso de una cuchara alisamos un poco. Metemos en el horno que tenemos precalentado a 180º, unos 45 minutos aproximadamente  hasta que suba dependiendo de cada horno, de todas formas sabremos que esta listo, cuando pinchemos con una aguja de punto en el centro del bizcocho y esta salga limpia. Una vez este listo el bizcocho lo desmoldamos con cuidado y dejamos enfriar por completo.

      Mientras se enfría nuestro bizcocho vamos preparando la cobertura de chocolate, que la haremos al baño María, para ello ponemos agua en una cacerola, la llevamos al fuego para que se vaya calentando. En otro cazo mas pequeño ponemos los 200 ml de nata y los 180 g de chocolate partido en trocitos, colocamos el cazo sobre el agua caliente, hasta que se derrita el chocolate, mezclándose con la nata, le vamos removiendo de vez en cuando. Una vez que este derretido dejamos enfriar hasta que espese un poco.

      Seguidamente que ya estará nuestro bizcocho frió, lo cortamos horizontalmente con cuidado, dividiéndolo en dos partes. Ponemos una de las partes en el plato o bandeja donde vayamos a presentar la tarta y extendemos sobre ella la mermelada de frambuesa o fresa, cubriendo toda la superficie. A continuación colocamos encima la otra mitad del bizcocho, de forma que los lados queden perfectamente rectos.

      Seguidamente cuando la crema de chocolate que tenemos preparada, este fría y haya espesado un poco, vertemos por la superficie y los lados del pastel, con el reverso de una cuchara o una lengua de silicona, extendemos para que quede todo bien cubierto, con una capa gruesa sobre todo por la superficie.

      A continuación decoramos con virutas de chocolate, negro, blanco, nata, etc. como más nos guste.

¡Unnnnnnnnnnnnnnnn, que delicia!