Rosquillas de anís

Hoy hemos preparado unas ricas y deliciosas rosquillas de anís, que espero que os guste. Esta receta esta sacado de una publicación titulada los dulces de las monjas. Es un libro antiguo dedicado a la repostería que compre hace unos días, en el rastro de Madrid y que tiene muchas recetas de dulces, que ya iré publicando según las vaya preparando.

INGREDIENTES para 20 rosquillas:

      - 1 Tacita de leche (de las de café)

      - 1 Tacita de aceite de oliva (de las de café)

      - 1 Tacita de azúcar (de las de café)

      - 1 Huevo

      - ½ Cucharada de levadura en polvo (tipo royal)

      - 2 Cucharadas de anises

      - 1 Copa de anís dulce

      - Harina (la cantidad que nos pida la masa)

      - Cáscara de naranja

      - Aceite de girasol (para freírlas)

      - azúcar glass (para decorar)

PREPARACIÓN:

      Lo primero que hacemos es poner en una sartén la tacita de aceite, la ponemos al fuego junto con la cáscara de naranja, freímos un poquito para que el aceite tome un poquito de sabor.

      Una vez frito pero no quemado retiramos del fuego, sacamos la cáscara de naranja y dejamos enfriar (podemos poner el aceite sin freír, pero como digo no cuesta nada y le da muy buen sabor). Mientras se enfría un poco el aceite ponemos en un mortero las dos cucharadas de anises y machacamos un poquito, no es necesario que este completamente molido.

      Seguidamente ponemos en un bol el huevo, la taza de leche, la taza de azúcar, los anises machacados, la copa de anís, la ½ cucharada de levadura y la tacita de aceite que hemos frito y ya estará fría. A continuación con ayuda de unas varillas mezclamos todo muy bien.

      Una vez que este mezclado todo vamos añadiendo harina, hasta conseguir una masa compacta que se pueda trabajar con las manos. La ponemos en la encimera o mesa de trabajo y la tendremos lista cuando no se nos pegue a los dedos.

      Seguidamente si disponemos de molde para darle forma, estiramos un poquito la masa y la vamos cortando, si no disponemos de molde hacemos  una bola con un poco de masa, aplastamos un poquito y con ayuda de los dedos hacemos un agujero y les damos forma a nuestras rosquillas.

      Seguidamente pasamos a freírlas, para ello ponemos abundante aceite de soja en una sartén, llevamos al fuego y sin que este muy caliente empezamos a freírlas, Según las vamos friendo las ponemos sobre un papel de cocina, para que escurran bien todo el aceite.

      Una vez fritas dejamos enfriar y espolvoreamos con un poquito de azúcar glass.

¡Ha que no sabéis lo que voy a desayunar mañana!