Este postre lo encontré husmeando por Internet, es fácil y rápido de preparar y entra muy bien. Esta preparado con productos lácteos (por lo que tiene mucho calcio), también lo podréis preparar con productos bajos en calorías y saldrá “casi Light”. Ideal para comer en familia o en alguna ocasión especial. El resultado es un postre muy ligero y fresco.
INGREDIENTES:
- 1 l. Nata líquida
- 300 gr. Queso cremoso tipo Philadelphia
- 250 ml. Leche semi desnatada
- 2 Sobres de cuajada (12 gr. x 2)
- 6 Cucharadas de azúcar
- Caramelo líquido (para untar el molde)
- Galletas tipo María (para la base)
PREPARACIÓN:
En una cazuela incorporamos la nata líquida y el queso, ponemos a calentar a fuego lento, removiendo de vez en cuando para que no se pegue y el queso se vaya deshaciendo poco a poco.
Mientras tanto en otro cazo calentamos o templamos la leche y diluimos en ella los sobres de cuajada, con ayuda de unas varillas, procurando que no queden grumos. Si es necesario, le damos un toque de batidora.
Una vez lo tengamos bien diluido, lo añadimos a la cazuela en la que tenemos la nata y la leche, subimos un poco el fuego y seguimos removiendo hasta que comience a hervir. En ese momento, retiramos la mezcla del fuego y añadimos el azúcar. Batimos todo muy bien con la batidora hasta que nos quede un líquido, tipo bechamel suave. Una vez hecho esto, vertemos la mezcla en un molde que previamente habremos untado con caramelo líquido.
Cubrimos con las galletas, de manera que cuando vayamos a desmoldar, éstas queden como base de la tarta.
Lo metemos al frigorífico y listo para comer, es ideal prepararlo y dejarlo hasta el día siguiente. Desmontad con cuidado en una fuente, su aspecto es similar al flan, pero su sabor es más suave y cremoso.
¡¡Disfrutalo!!
MUY BUENA PINTA, ME INVITAS.
ResponderEliminarExquisito y muy cremoso.
ResponderEliminar