Estas croquetas no necesitan presentación, están especialmente recomendadas para los amantes del queso, aunque se pueden hacer con cualquier tipo de queso.
Con esta receta suelen salir unas 35 o 40 croquetas que podemos congelar antes de freír y hacerlas en cualquier momento.
INGREDIENTES:
- 150 gr. Queso azul
- 750 ml. Leche (aprox.)
- 1 Cebolla
- 1 Diente de ajo
- 2 o 3 Cucharadas de harina
- 6 Cucharadas de aceite de oliva
- Una pizca de nuez moscada
- Una pizca de pimentón
- Sal
- Pimienta molida
- 1 Huevo
- Pan rallado (lo necesario para empanar las croquetas)
PREPARACIÓN:
Picamos la cebolla y el ajo muy fino, pochamos lentamente en una sartén con el aceite de oliva.
Mientras tanto, vamos desmenuzando un poco el queso, para que le cueste menos fundir, y reservamos. Cuando tenemos la cebolla y el ajo pochados, echamos la harina y freímos un poco, sin que llegue a quemarse.
Cuando veamos que ya está, vamos vertiendo un poco de leche, pero no toda porque para hacer la bechamel es mejor echarla poco a poco, salpimentamos, añadimos una pizca de pimentón, la nuez moscada y el queso que teníamos desmenuzados.
A fuego medio vamos elaborando nuestra masa para las croquetas incorporando, como hemos dicho anteriormente, la leche poco a poco sin parar de remover para evitar que se formen grumos (recordar utilizar una cuchara de madera). Una vez hecha la masa, dejamos enfriar.
Batimos el huevo (yo le suelo echar un poquito de nata líquida para que cunda más) y empezamos a dar forma a nuestras croquetas. Cuando ya tienen forma las pasamos primero por el huevo y luego por el pan rallado, de esta forma ya las tenemos listas para freír.
Para freír, es mejor hacerlo en freidora, si no es posible se pueden hacer en una sartén con el aceite fuerte y que las cubra.
Las tenemos listas para degustar su sabor!!
mmmmm k rikas!!
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